Ya te has preguntado: “¿Seré capaz?” Muchas veces estamos frente a frente con un gran desafío y nos sentimos incapaces de superarlo. No encontramos dentro de nosotros fuerzas o motivación para hacerlo, eso sucede, porque estamos buscando en el lugar equivocado. La capacidad viene de Dios, es Él quien nos capacita. Pon en primer lugar las cosas de Dios y confía más en Él, verás que vale la pena y te sentirás más aceptado, amado y capaz. Que Dios te capacite en tu día a día y que puedas encontrar en Jesús tu Salvador personal, pues Él te ama a punto de dar su propia vida para tu salvación.
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